Se dice que los unicornios son criaturas misteriosas. Durante siglos, grandes mentes se han preocupado por la imagen de estos animales poco convencionales. El propio Leonardo da Vinci escribió una fábula sobre ellos, Rafael pintó la "Dama del unicornio", los antiguos historiadores griegos hablaban de los unicornios en sus obras como si estuviéramos describiendo caballos pura sangre o rinocerontes blancos. Los unicornios tampoco se descuidan en los clásicos modernos. Tal vez se haya fijado en ellos en la saga de Harry Potter. Cuando Harry compra su primera varita a Ollivander, se entera de que cada varita contiene una poderosa sustancia mágica y que los pelos de la crin de un unicornio son de los más fuertes.
La historia del unicornio: de monstruo sanguinario a criatura mágica
Hoy en día, la imagen del unicornio se ha convertido en símbolo de ternura, magia y vacaciones infantiles.
Pero el unicornio no siempre fue así. El personaje favorito de los blogueros y de las niñas de cinco años se menciona por primera vez en el siglo IV a.C., y entonces era cualquier cosa menos mono. Desde entonces, ha pasado de ser un monstruo sediento de sangre a un dulce animal que trae paz y tranquilidad -que sólo las vírgenes pueden atrapar- y a un símbolo de Jesucristo.
A lo largo de los siglos, la imagen y el significado del unicornio han cambiado considerablemente.
Bestias feroces
La primera mención escrita conocida de los unicornios se encuentra en la Indica, una obra del historiador griego Ctesias de Knidos del año 398 a.C., en la que describe monstruos indios con un cuerno en la frente y un tamaño comparable al de un caballo.
Ctesias describía probablemente rinocerontes indios y afirmaba que el cuerno de un unicornio tenía propiedades curativas para quienes bebían de él con regularidad.
En el siglo I d.C., el filósofo y naturalista romano Plinio, citando a Ctesias, escribió en su obra "Historia Natural" que el unicornio era el animal más salvaje de la India, describiéndolo como una criatura con cuerpo de caballo, cabeza de ciervo, patas de elefante, cola de jabalí y un cuerno en la frente.
Plinio también añadió que era casi imposible atrapar vivo a un unicornio, lo que más tarde se convirtió en un atributo clave del animal en la Edad Media.
En el siglo siguiente, basándose en la obra de Plinio, el erudito romano Eliano describió al unicornio como una criatura que mostraba una ternura especial hacia la pareja elegida durante la época de celo.
Esta repentina adoración del unicornio por su pareja era un aspecto importante de cómo se veía al unicornio en la Edad Media, cuando se creía que sólo una virgen podía capturarlo.
A pesar de las detalladas descripciones de los antiguos griegos y romanos, la información sobre los unicornios fue muy limitada hasta la Edad Media. Para pasar a formar parte de una amplia práctica cultural, esta criatura tuvo que ir más allá de los textos literarios y activarse en las tradiciones artísticas y religiosas, es decir, ocupar su lugar en el cristianismo.
Dificultades de traducción
En el siglo III d.C., el unicornio apareció de repente en los textos religiosos.
En algún momento entre el 300 y el 200 a.C., 70 eruditos griegos se reunieron para traducir el Antiguo Testamento al koiné, una de las variedades más comunes del griego. Durante el proceso de traducción, confundieron accidentalmente dos palabras hebreas, buey y unicornio, por lo que las referencias a los bueyes fueron sustituidas por referencias a los unicornios en la Biblia.
La aparición del unicornio en un texto con este significado despertó un interés generalizado por el animal, que se refleja en la literatura y las artes plásticas desde la Alta Edad Media hasta nuestros días.
En la Edad Media, el unicornio se asociaba a su descripción en el Bestiario, una colección de historias moralizantes sobre monstruos y criaturas míticas. El Bestiario, uno de los libros más populares de la Edad Media, asociaba a menudo a Cristo con el unicornio.
En las ilustraciones de los pasajes de la Biblia y los bestiarios medievales que hacen referencia al unicornio, el animal se utiliza a menudo como alegoría.
En lugar de representar a Jesucristo como un ser humano, los artistas pintaban caballos y cabras con un cuerno en la cabeza, por ejemplo. Esta leyenda medieval se convirtió así en el punto de partida a partir del cual se extendió por Europa el complejo mito del unicornio.
Unicornios en la actualidad
Las búsquedas de unicornios alcanzaron su punto álgido en abril de 2017, cuando Starbucks lanzó su Frappuccino Unicornio, anunciando la tendencia de decorar alimentos y bebidas con purpurina y los colores del arco iris.
Las redes sociales modernas nos obligan a mostrar versiones más bonitas y pulidas de nosotros mismos, y el unicornio con su bio es un símbolo perfecto para esta tendencia.
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